Trastornos de la Conducta Alimentaria

Quererse

14 de Febrero, 2022 María Richart

Como casi cada mañana, Paula se despierta unos minutos antes de que suene el despertador y se escabulle de la cama sigilosamente rumbo a la ducha. Es su momento favorito del día. Mientras recorre su cuerpo, enjabonándolo con la esponja, disfruta de ese instante de intimidad y aprovecha, como siempre le recomendaban en las terapias de autoimagen, para decirle cosas bonitas ¡y agradecerle por tanto! Hoy en concreto, se ríe, por las agujetas que tiene: fruto de una ruta por la montaña que hizo el fin de semana con unos amigos. 

 

Con el pelo aún mojado bajo la toalla, enciende la cafetera y la tostadora. Su pequeño ritual matutino: sentarse con un buen desayuno en la mesa de la cocina, con los primeros rayos de sol entrando por la ventana, revisando las novedades del día desde su Tablet. Sin prisa. Disfrutando de cada bocado y llenándose de energía para afrontar el día. Lejos han quedado aquellos años del frustrante café solo... ¡Y qué maravillosa manera de mimarse: alimentarse! 

 

La antaño temida parada obligatoria frente al espejo, se ha convertido hoy en día en algo cotidiano y práctico: Paula revisa su armario y elije unas prendas cómodas y bonitas que le regaló su madre por Navidad. ¡Cómo me conoce mi madre!, piensa feliz. Sentirse a gusto con lo que se pone se ha convertido en una máxima para Paula, que tiene clarísimo que nunca más va a volver a maltratarse con tallas ridículas ni modas pasajeras. Echa un último vistazo rápido al conjunto, se sienta guapa, y sale de casa dispuesta a comerse el mundo. 

 

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Siempre que vuelve a casa del trabajo, conduciendo por la inmensa y transitada calle del Compte d’Urgell en pleno corazón de Barcelona, Paula no puede evitar mirar de reojo al pasar por la puerta de Ita. Hay días que mira con curiosidad, buscando aún alguna cara conocida. Otros días, con recelo, recordando algunos de los momentos duros que ella misma vivió tras esa puerta. Pero la mayoría de días lo hace con el corazón lleno de agradecimiento y cariño. Con la certeza de que, en buena parte, es gracias a todo lo aprendido durante el tratamiento, que hoy en día es la mujer que es y es capaz de valorarse como lo hace. 

 

Suena en la radio una canción que a Paula le trae muy buenos recuerdos y, mientras la canta a voz en grito, el locutor le recuerda que hoy es San Valentín. Ha estado tan ocupada durante todo el día que ni siquiera lo había recordado. ¿Dónde ha quedado aquella adolescente romántica que tachaba los días del calendario para saber cuánto faltaba para San Valentín, ilusionada con que algún chico de la escuela se fijara en ella y le trajera una flor o una tarjeta? ¡Cuántas decepciones tuvo que llorar aquella Paula de quince años! 

Hoy Paula, al abrir la puerta de casa, siente el aroma de una cena recién hecha, de un hogar. Con una enorme sonrisa, Berta, su pareja, emerge de la cocina con el delantal puesto, se acerca a Paula y la rodea con los brazos mientras la besa. Paula la mira, y como cada vez que Berta la sorprende con una de sus chispeantes muestras de amor, Paula no puede dejar de sentirse la persona más afortunada del mundo... y agradecer una y mil veces que la vida las cruzara y ambas tuvieran el valor de lanzarse a estar juntas y a construir ese amor que tantas dudas les había generado al principio: “¡Feliz San Valentín, pitufa!” 

Y pensar que todo empezó, el día en que Paula decidió dar el primer paso: QUERERSE. 

 

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Aunque a veces no nos damos cuenta, el AMOR, en su más amplio significado, puede encontrarse prácticamente en cualquier pequeño gesto, y te llena incluso cuando viene de las situaciones más cotidianas: el autocuidado, la alimentación, la calma, el priorizarnos, la actividad física, una llamada, un capricho, un abrazo, una sonrisa, una canción, un recuerdo... ya sea de un amigo, de un familiar, de una pareja o DE UNO MISMO. 

Terapeuta en el Hospital de Día de Cesasin Urgell 

Especialista en Trastornos de la Conducta Alimentaria y en Terapia Familiar Sistémica. 

 

"Comprometida con la vida y con mi trabajo, apasionada del arte en todas sus formas, cuidadora de relaciones y amante de conocer nuevas culturas y de todo aquello que me permita estar en continuo crecimiento"