En el Día de La Internet Segura queremos hablar de malas prácticas que se encuentran en la red e intentar que con algunos consejos prácticos, internet sea un lugar más seguro.
Con la situación actual provocada por la pandemia de la COVID-19, nos hemos visto obligados a pasar más tiempo conectados. El uso de redes sociales en España ha aumentado un 55% en la pandemia de coronavirus. Las pantallas nos han acercado a nuestros seres queridos: familiares, amigos…, pero también nos han atrapado.
Millones de personas han encontrado en los dispositivos móviles la compañía que tanta falta les ha hecho. Lo cierto es que no ha sido una situación fácil de afrontar, sobre todo por la incertidumbre con la que hemos convivido estos meses, y con la que seguimos conviviendo a día de hoy.
Aburrimiento, soledad, y tristeza son algunos de los sentimientos que más se han experimentado durante el confinamiento. Éstos han provocado que muchas personas hayan realizado sexting* u otras prácticas relacionadas con el sexo por Internet, o que hayan abusado de la exposición en tiempo, y sobreexposición de su vida privada en las redes sociales.
Se estima que 1 de cada 4 jóvenes en nuestro país ha realizado llamadas nudes (desnudos) y/o enviado fotografías relacionadas con esta temática.
Es importante tener consciencia de que lo que enviamos por Internet, se queda en la red. Cuando enviamos un archivo multimedia (fotos, vídeos, audios…) es fácil perder el control de éste. Las redes sociales han facilitado la comunicación, pero el ser humano no siempre hace un buen uso de este canal.
Otro de los términos de los que ya hablábamos en otra ocasión es el Grooming. Este término hace referencia al complacer sexual de una persona adulta. Según cifras de la Fundación ANAR, el acoso sexual a menores a través de Internet, también conocido como «grooming», ha aumentado un 410% en los últimos años. Esta práctica, como explicamos en la campaña Internet Segura del grupo Ita, es una práctica muy peligrosa ya que se trata, principalmente, de hombres que buscan jóvenes y adolescentes para satisfacer sus necesidades sexuales. Estos adultos se hacen pasar por personas de su edad, y tras ganarse la confianza de los menores, intentan conseguir su satisfacción sexual. Se trata de una práctica muy peligrosa que a menudo, traspasa las barreras del on-line llegando a sucederse encuentros en persona.
Para evitar o minimizar, en la medida de lo posible, los peligros de la red, es importante que los menores estén supervisados por adultos en su uso con las tecnologías Navegar en familia, colocar bloqueos de determinadas páginas (pornografía o apuestas deportivas, por ejemplo) o delimitar el tiempo de conexión, ayuda a hacer un buen uso de estos dispositivos.
A continuación os facilitamos una serie de consejos sobre el buen uso de los dispositivos móviles:
- Conocer internet y ser conscientes de que lo que se envía por la red, se queda en la red
- Comunicarse abiertamente con los jóvenes y adolescentes de casa sobre su uso
- Establecer horarios de conexión (día/semana)
- Educar en la responsabilidad que conlleva el uso de estos dispositivos y de las redes sociales
- Navegar en familia o supervisar las páginas que han visitado los menores y/o adolescentes
*Sexting: autoproducción de textos, imágenes o vídeos en formato digital en los que aparecen personas desnudas o semidesnudas
