Actualmente hablar de salud mental se ha vuelto un tema común debido a estar viviendo la pandemia de COVID durante estos dos últimos años. Es muy frecuente encontrar muchas referencias y artículos sobre cómo cuidarnos y qué aspectos debemos tener en cuenta para mantenernos de una manera sana en cuanto a nuestra mente y cuerpo. Cuidar nuestra salud mental se ha tornado un aspecto clave en conjunción con la salud física de la que se ha hablado durante mucho tiempo. El binomio y relación de las “dos saludes” (la mental y la física), siempre ha existido pero recientemente ha sido un tema recurrente e importante por las diferentes acciones que hemos tenido que vivir (aislamientos, inseguridad, pérdidas de familiares, miedo, desesperanza, ansiedad…).
Siempre ha existido el cuidado de la salud mental, y se ha considerado como prioritario, pero debemos saber; ¿Qué significa cuidar nuestra salud mental?, para ello debemos estar atentos a varios indicadores y saber realmente cómo podemos proceder para sentirnos de una manera más preservada y cuidada como personas. Tenemos que tener en cuenta la bidireccional de la salud mental y la salud física, por ello, el tema relativo al ejercicio físico regular, a los hábitos alimentarios y al descanso deben ser tres aspectos clave a la hora de cuidar nuestra salud mental. Dicha tríada: alimentación, sueño, y actividad física, debe concebirse como: el descanso que debemos respetar, manteniendo hábitos y rutinas de sueño, una alimentación con dieta equilibrada y saludable, acompañado todo de ejercicio físico si puede ser en espacios abiertos. Esta base primera, nos permitirá poder afrontar mejor determinadas situaciones y tener la bidireccionalidad de las dos saludes (mental y física), concebidas así como una salud global en general.
Otro aspecto clave para cuidar nuestra salud mental hará referencia a las propias relaciones, tanto con uno mismo como con los demás. Por ello, el marcarse objetivos y retos, puede ser clave a la hora de motivarnos y tener un porqué para realizar determinadas acciones. Todo ello, viene acompañado de las relaciones sociales y la comunicación que tenemos con los demás (actividades, planes, contacto, socialización), no deja de ser clave para compartir, afrontar, dialogar y ser capaces de verbalizar nuestros propios pensamientos y emociones hacia nosotros con tiempo para cada uno y hacia los demás, como aspectos socializador.
Unido a ello, debemos también considerar el tiempo de ocio y descanso, como prioritario a la hora de cuidarnos con actividades que nos resulten placenteras y de un algún modo nos hagan desconectar y relajarnos en base a poder disfrutar de nuestro ocio y tiempo libre de un manera sana y efectiva.
No cabe olvidar que se debe pedir ayuda cuando notemos que no estamos pasando un buen momento, o bien que nuestra salud mental se puede ver afectada, por lo que debe poder existir un acceso universal y técnico hacia los profesionales de la salud mental, los cuales no harán otra cosa más que ayudarnos a identificar, mejorar y trabajar nuestros problemas o dificultades relativos a la salud mental.
Desde Ita especialistas en salud mental, hemos observado una mayor demanda en cuanto a terapias enfocadas hacia los trastornos de ansiedad y depresivos, en base a la realidad actual y a que cada vez somos más conscientes de que se necesita un trabajo especializado y terapéutico en cuanto a cómo afrontar las demandas y peticiones de ayuda por parte de las diferentes personas en relación a su propia salud mental.
