Trastornos de la Conducta Alimentaria

Bulimia Nerviosa, difícil de identificar y puede causar problemas

28 de Octubre, 2018 Inés Raigón

La Bulimia Nerviosa es uno de los Trastornos de la Conducta Alimentaria más visibles, junto con la Anorexia Nerviosa o el Trastorno por Atracón. La Bulimia Nerviosa afecta a un 1%-1.5% de la población general, en concreto entre los jóvenes supone un 0.1%-2%.

 

¿Qué es?

La Bulimia Nerviosa se caracteriza por un impulso irresistible a la ingesta descontrolada de alimentos seguido por conductas compensatorias con el fin de reducir o eliminar sus efectos. Además, este bucle va acompañado por un intenso malestar y autodesprecio, depresión, gran preocupación por el peso y una imagen corporal muy negativa. La bulimia se asocia a sentimientos de culpa y vergüenza que hacen que se esconda el sufrimiento y se descubra tarde la enfermedad, a veces años después.

 

La dificultad para la identificación del problema y para cambiar la propia conducta, termina originando graves problemas para la salud física.

 

Síntomas

  • Consumo de grandes cantidades de alimentos de forma descontrolada.
  • Conductas compensatorias inapropiadas de manera repetitiva con la finalidad de no ganar peso; como purgas, ejercicio físico o laxantes.
  • Autoevaluación exageradamente influida por el peso y la silueta corporal.
  • Miedo intenso por ganar peso y malestar corporal.

 

Causas

El origen de la Bulimia es multifactorial, es decir, la combinación de diversos factores psicológicos, biológicos y sociales son los que favorecen su aparición.


Las dificultades a lo largo del ciclo vital o situaciones estresantes son los precipitantes del trastorno. La dificultad en la identificación de cuál es el patrón o patrones que están afectando negativamente a la persona, hace que como instinto de supervivencia recurra a conductas incluso perjudiciales para sí misma para paliar dicho sufrimiento. No obstante, esta solución no hace más que agravar el problema, no solo por las consecuencias físicas y psicológicas, sino que la aparición de la vergüenza o la culpa suponen un obstáculo mayor para pedir ayuda.

 

 

Factores de riesgo

Hay factores y situaciones que pueden favorecer la aparición de este trastorno. Entre ellos encontramos los siguientes:

  • Individuales: baja autoestima, insatisfacción con su imagen corporal, historia de depresiones u obesidad, realización de dietas crónicas, consumo de sustancias, preocupación por el cuerpo y elevada complacencia.
  • Familiares: historia familiar de desórdenes alimentarios, seguimiento de dietas, dinámicas familiares disfuncionales, elevada preocupación por la apariencia física y estilos parentales autoritarios.
  • Sociales: poco apoyo social y burlas hacia el aspecto físico.

 

Tratamiento

Se requiere un abordaje multidisciplinar para el tratamiento de la Bulimia Nerviosa, en el cual intervienen especialistas en psicología, nutrición, psiquiatría y medicina. Por lo que, el tratamiento se centra en diversas áreas:

  • Psicoterapia (individual, grupal y familiar)
  • Tratamiento dietético y educación alimentaria
  • Asistencia médica
  • Si se precisa, hospitalización

 

De esta manera, se aborda tanto la sintomatología propia del trastorno de la conducta alimentaria como los problemas asociados que provocan la aparición y el mantenimiento de la enfermedad. Se dota a la persona de recursos y alternativas que sustituyan la conducta patológica y perjudicial.

 

Es muy importante el abordaje familiar y social.

 

Prevención

Los factores de protección son aquellas variables que reducen la probabilidad de padecer bulimia. Con el de prevenir la aparición de este trastorno, es importante poder potenciar dichos factores de protección:

  • Hábitos alimentarios y estilo de vida saludables
  • Red de apoyo social
  • Sentido crítico hacia los medios de comunicación
  • Educación emocional y habilidad de resolución de problemas
  • Autoestima positiva y sensación de eficacia
  • Promover progresivamente la autonomía
  • Fomentar comunicación familiar

 

 

Imagen | Unsplash

Psicóloga y máster en Adicciones Comportamentales y Dependencia Psicológica y máster general sanitario. A lo largo de los último años, me he especializado en el sector de las drogodependencias y las dependencias.