Llega la Navidad!! Fechas especiales, ansiadas y disfrutadas por muchos y muy complicadas para otros.
¿Qué porque la navidad es una fecha tan complicada para personas con TCA?
Todos los años llegados a estas fechas la mayoría de la gente piensa en familia, celebraciones, regalos, canciones y decoración, casi siempre en torno a una mesa donde en todas las casas una de las reina de la fiesta es…LA COMIDA. Comida en variedad, cantidad y diferente orden al habitual.
Las reuniones con familiares, en un ambiente distendido y festivo, dan lugar casi siempre a comentarios sobre la apariencia física, lo que estamos comiendo, “lo que estamos engordando”, los excesos, las supuestas futuras compensaciones, etc. dando rienda suelta a la obsesión, injusta, excesiva y selectiva. Bromas y comentarios típicos que para una persona que sufre un TCA, son reales.
Meses próximos a estas fechas, los medios de comunicación se encargan de empezar a recordarnos constantemente la importancia que tiene la comida en la Navidad, nuevas campañas de productos de belleza (colonias, cremas, maquillajes…), ropa para los días especiales. Nos muestran una imagen que roza la supuesta “perfección”, lo que supone que las personas con TCA vivan estos días con mucha ansiedad. Aparecen las comparaciones, no solo con esa imagen idealizada mostrada por los medios sino también en nuestra propia mesa, en su propio entorno.
La Navidad rompe nuestra rutina, pasamos más tiempo en casa, también en familia (quizás este año no de esa forma), las dinámicas familiares se potencian y la suma de todos estos temas convierte a estas fechas en un tiempo muy delicado para alguien que padece un TCA.
Para ayudaros, recordaremos algunas claves que no se deberían olvidar estos días para tratar de mantener las emociones “bajo control”, o al menos conseguir sufrir un poco menos… Porque si la Navidad siempre es una época especialmente complicada para aquellos que sufrís un TCA, este año pandémico, preocupón y marciano, puede convertirse en un infierno a no ser que ten en cuenta estos puntos:
0. Todo está en tu cabeza, la diferencia entre un buen día o un mal día con la comida, o con tu cuerpo, o con la sensación con los demás, está en tu cabeza. No suele haber conflictos tan trascendentales como para crear tanto malestar como sientes. MINIMIZA
1. Tú puedes reducir la tensión/nervios de tu casa. No todo va contigo. Puedes ayudar a reducir los nervios en casa, o el jaleo. TOMA EL CONTROL
2. Las fiestas no duran para siempre. Son sólo unos días, el malestar y los nervios no se quedarán para siempre. SÉ REALISTA
3. Utiliza el humor. Quítale importancia a las cosas que no la tienen. RELATIVIZA
4. Déjate ayudar por tu familia, pídeles que te ayuden a controlar la comida de éstos días (VER TIPS ALIMENTARIOS) o pide ayuda si la necesitas. DÉJATE AYUDAR
5. Mantente ocupada. Busca cosas que te hagan sentir bien. Salir un rato con alguien con quien te sientas a gusto, hacer bisutería en casa, escuchar música, pintar mandalas…MÁS HACER, MENOS PENSAR.
La comida o el cuerpo que tenemos no debería hacernos sufrir, EN NINGÚN CASO, si sufres por ello, es tu responsabilidad contigo mism@ pedir ayuda. Si ya estas en tratamiento sigue tus indicaciones, objetivos y utiliza tus terapias, sino lo estas, busca a alguien en quien confíes y dile lo que te pasa. Es el primer paso para poder DISFRUTAR del resto de tus Navidades y de tu vida.
Debemos recordar que estas fechas deberían ser “una fiesta” y su objetivo, principal disfrutar.
