La actual pandemia de COVID-19 que estamos viviendo y todo lo que ha afectado a la salud mental de la población, ha tenido un importante efecto significativo sobre la salud mental en la infancia y adolescencia. El conjunto de cambios y medidas restrictivas que se han tenido que adoptar por parte de las autoridades del país, ha chocado frontalmente con los hábitos, rutinas e hitos del desarrollo evolutivo para los adolescentes en crecimiento y desarrollo.
Las restricciones impuestas y el aislamiento que hemos tenido que vivir, han marcado una serie de puntos los cuales han ido en contraposición con el normal desarrollo evolutivo del adolescente. Por todo ello, pensemos que en la adolescencia se destapan aspectos como el pensamiento crítico, la formación de identidad y personalidad, el ocio y las relaciones sociales y un conjunto de aspectos relacionados con el tiempo libre, las relaciones y la diversión los cuales se han visto claramente afectados. Pensemos por un momento que el adolescente ha tenido que aislarse con el grupo primario de apoyo, en este caso la Familia, y por tanto ha visto delimitado claramente el tiempo de ocio y salidas, lo que puede llegar a producir que se produzcan roces, estrés, convivencia complicada o bien discusiones en el hogar fomentadas por el estrés y la pérdida de ocio y tiempo libre. Antes de la pandemia esos espacios podían ser utilizados por los adolescentes como manera de desarrollarse y relacionarse con sus iguales, aspecto que se vio totalmente delimitado con las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno.
Todo ello nos lleva a pensar en la frustración que sienten y que han sentido y en cómo pueden ser capaces de manejarla o no. Pensemos que estamos hablando de adolescentes en desarrollo los cuales tenían unas ideas y principios que se han visto desmoronados de la noche al día, por lo que la frustración, ansiedad, miedos, estrés y afrontamiento hacia el futuro, no han hecho más que aflorar dentro de sus propios pensamientos y miedos en su día a día.
Culpar a los propios adolescentes porque algunos han llegado a saltarse las normas sociales y confinamientos no ayuda en cuanto a que debemos entender una parte de dichas acciones, ya que el comportamiento anti normativo, crítico, es parte de la propia adolescencia. Sabemos que hay adolescentes concienciados con el problema que nos ha tocado vivir y otros que deben tener sus espacios, acercamientos y explicaciones para que sean cada vez más conscientes, maduros y críticos con la situación vivida, de una manera lo más adecuada posible.
Vemos por tanto que la socialización adolescente ha sido la gran afectada en cuanto al ocio y las relaciones y en conjunción a ello el uso y dependencia de las tecnologías como medio para paliar el aislamiento. Dicha acción puede llegar a traer problemas en cuanto al uso que se le ha dado a las pantallas (TV, ordenador, videojuegos, móvil), como medio para paliar el confinamiento, ya que las posibles adicciones comportamentales o bien la ansiedad que pueden presentar los adolescentes, puede llegar a agravar el problema o bien iniciarlo. Como medida de prevención para ello es importante mantener rutinas, practicar deporte, evitar el aislamiento con las pantallas y llegar a fomentar la comunicación, escucha y prevención de los problemas de salud mental que puedan acontecer hacia el adolescente.
Como recomendaciones a todo ello, es importante hacerlos tomar conciencia y saber que han vivido unos meses dónde la realidad ha sido, que en cierta manera han perdido el ocio y contacto social y por ello hay que hacerles tomar conciencia de la nueva realidad con información y con cercanía. Es relevante que seamos atentos y cercanos a la hora de tener esa capacidad para expresar la propia opinión y que como adultos podamos ayudarles a desarrollarse emocionalmente, entendiendo que han pasado por un momento complicado y dónde debemos ser empáticos en cuanto a las consecuencias que han tenido que vivir. Comprender por tanto; como se siente y se han sentido, buscar espacios de comunicación cercana para expresar como nos sentimos y pensamos, informándoles de lo que ocurre de una manera próxima y veraz y ofrecerles la ayuda que necesiten en momentos de crisis es lo más oportuno a la hora de poder ayudar a los adolescentes que han pasado por la situación de medidas adoptadas por el COVID.
Desde Ita Especialistas en Salud Mental, hemos visto con el número de consultas ha aumentado en base a los sentimientos de ansiedad y estrés provocados por la pandemia que hemos vivido. Para ello ponernos en manos de un especialista que nos ayude a enfocar, delimitar y abordar el problema debe ser primordial a la hora de pensar en nuestra salud mental y tener en cuenta como puede llegar a interferir de una manera grave en nuestro propio desarrollo personal.